Pasaporte invisible a la yihad
Tres adolescentes dejaron atrás su vida en Londres para unirse al califato en Siria
El viaje pasó inadvertido para la familia, la escuela y la policía
Imagina que un día llegas a casa y tu hermana o tu hermano no están. Tu madre está hablando con la policía y no sabe qué hace. Pensarás que simplemente se ha escapado para molestar, para ser el centro de atención. Pero te enseñan una foto suya cogiendo un avión con dirección hacia Siria, hacia el Estado Islámico, supuestamente para defender la fe.
“No me imagino lo que están pasando esas familias”, dice una madre junto al colegio.
Yo tampoco me lo puedo imaginar. ¿Qué cambia en la mente de unas jóvenes musulmanas sin grandes preocupaciones, estudiando, viviendo felices con su familia, amigos, para decidir irse a defender la fe islámica? En EL PAÍS un artículo informa sobre estas mujeres británicas que abandonaron su casa.
Parece increíble para los que no hemos sido criados demasiado en una religión, si ya lo es en los que sí lo han sido.
La filosofía ha tratado la religión de distintas formas, desde san Agustín .otros autores y de forma gradual, se ha ido formando una idea más racionalista de la fe, sólo viendo la idea de Dios como una necesidad, o al menos eso sabemos de los autores occidentales. Incluso Nietzsche acabo diciendo que la religión era para hombres débiles que creaban a Dios para buscar un refugio del mundo, intentando protegerse de él.
Las chicas de las que hablamos son contemporáneas, es decir que viven en una época en la que la fe en algo no es necesario, no es criticado, no está mal visto, es más, técnicamente se han criado en una sociedad en la que la mayoría de sus integrantes son tolerantes con los creyentes y con los que no lo son. Creciendo de esta forma, ¿qué les lleva a defender esa fe, que aunque la conocen en casa, no les presiona allí donde viven?
“Vivirán cautivas hasta que se casen”, afirma una experta en terrorismo.
Son jóvenes, ingenuas, manipulables, impresionables, estas son varias razones que los estudios anti-terroristas dan en los periódicos. De jóvenes se es más impulsivo, los cambios hormonales nos pueden hacer sentir mal e incitar la necesidad de algo a lo que amarrarnos, algo por lo que luchar. Pero qué nos puede llevar a quedarnos en una casa hasta que alguien decida casarse con nosotros y tener hijos para la honra de Dios, en el caso de las mujeres, o ser entrenados para la inmolación, el asesinato y aterrorizar a los que según nuestros líderes no siguen nuestra fe, en el caso de los hombres. Estas son las suertes que los jóvenes reclutados en blogs cifrados y en mezquitas corren al unirse al Estado Islámico, evadiendo cualquier control de la policía.
''Para muchas occidentales que se unen al EI, si siguen en Occidente están con el enemigo", dice una experta.
La mente humana es curiosa, es capaz de dejarse engañar para enfrentarse a miembros de su misma raza, porque supuestamente no son como ellos, no lo hacen como ellos y eso no puede ser bueno porque siempre se ha hecho así o de otra manera. La gente es capaz de moverse en manadas, apoyados los unos en los otros para cometer atrocidades, y no han sido los musulmanes los primeros aunque hoy sean noticia, debemos recordar que los cristianos fueron guiados a cruzadas para conquistar Tierra Santa, o para ganar dinero, depende de cómo se mire. ¿Por qué no se respetan entre religiones o personas de diferentes países? En este caso con los musulmanes hay parte de los creyentes que apoyan a los terroristas y parte que no, ¿por qué algunos lo apoyan y otros no? La fe es difícilmente entendida, es como las leyes de ahora, parecen escritas de forma subjetiva para que su interpretación pueda llevar a duda para conseguir los fines de los que lo interpretan, para guiar a los ''fieles'' hacia la buena dirección, la cual es interpretada de varias maneras, entonces cómo puede ser seguida con fe ciega.
Este escrito lo he hecho para invitar a la reflexión sobre lo manipulables que pueden ser nuestras mentes, en estos tiempos en los que parece que lo tenemos todo controlado por los medios, somos igualmente manipulables con palabras que nos enseñan algo diferente al resto, algo que nos haga sentir especiales por lo que hacemos, algo fuera de las noticias, lo que nos deja ciegos en el momento de elegir lo que nos hará especiales al resto. No debemos dejarnos influenciar por gratas palabras ni hemos de intentar encauzar a los demás hacia nuestro pensamiento. Hay que discutir dialogar compartir ideas y construir un pensamiento común, no matarnos por creernos superiores, pues todos venimos de dos padres, y todos nos iremos tarde o temprano.
Mejor hacer esta vida más llevadera, más placentera.
Como pseudónimo: PIkole
FUENTE UTILIZADA, ELPAIS, 27 DE FEBRERO DE 2015 EN LA SECCIÓN INTERNACIONAL.
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