Conversación sobre el poder entre
un padre y su hija tomando un aperitivo.
H-
Podemos ha diagnosticado los males de la sociedad, ¿ganará?
P- Sólo
cuando los indignados sean mayoría o la mayoría se sienta indigna, hija. Pero
la cuestión es si ofrece posibilidades factibles, “la política es el arte de lo
posible”.
H-
Lo más importante papá, es entender que la regeneración del sistema no se puede
dejar en manos de los causantes de la enfermedad, ¿acaso me equivoco?
P-
Bueno,
está bien, impulsemos el cambio por aquellos que están limpios, imaginemos que ya
tienen el poder político, pero ¿crees que ostentan el PODER?
H
- Es cierto que deben hacerse con esos otros poderes, el religioso, el militar
y el económico, o al menos neutralizarlos. Pero según Foucault, el poder se encuentra
en todos los sitios porque no proviene de ningún sitio.
P-
Profundo
pensamiento. El poder económico, del cual dependen todos los demás, trasciende
las fronteras, te recuerdo que vivimos en un sistema globalizado y capitalista.
Así que sólo permitirá un pequeño margen de maniobra, nunca admitirá la pérdida
de beneficios o privilegios. Y siento desilusionarte, pero el poder político es
su más valioso servidor.
H-
La que siente desilusionarte soy yo, primera y fundamental contradicción papá,
vivimos en un sistema imperfecto donde el bien común choca con los privilegios
particulares.
P-
Sí
tienes razón, es un sistema afianzado durante siglos y moldeado a imagen y
semejanza del hombre, imperfecto por definición.
H-
Luego estarás de acuerdo en que sólo nos quedan dos opciones, Podemos cambiar
el sistema o Podemos cambiar de sistema.
P-
Hija
si quieres hablar de utopías adelante, pero no nos perdamos en ilusiones!
Regeneremos el sistema.
H-
¿Ilusiones?, te noto un tanto escéptico. Todo está en un continuo cambio
pasando de potencia a acto, nunca te bañarás en el mismo río de Heráclito, y el
poder ha sufrido profundos cambios a lo largo de la historia.
P-
¡Me
admira tu basta cultura! Todo tiende a permanecer en equilibrio, y ya que te refieres
a filósofos permíteme la pedantería de citar a Espinoza, la esencia persevera
en su ser, y la esencia del poder sigue siendo la misma.
H-
¡Eres un viejo conformista! Claro que todo tiende al equilibrio, a no ser que
haya una fuerza superior, poderosa y viva que impulse el movimiento.
P- Hija,
nada ni nadie renuncia al poder de forma pacífica, las rupturas son violentas y
dramáticas. Y como dijo Max Weber, el origen de todo poder es la violencia. ¿Hasta
dónde estamos dispuestos a sufrir? Creemos que la solución es cambiar al poder
de manos, pero el poder corrompe a quien lo ostenta.
H-
Está claro que a los únicos que os afectan esas “rupturas” son a los
conservadores como tú, el tiempo se os va y tendéis a conservar lo poco que os
queda, aunque esté agonizante.
P-
Puede
que tengas razón hija, no permitáis que os priven de ese motor ya ausente en
nosotros, la esperanza, la esperanza del cambio.
M.