¿Quiénes
somos, hacia dónde vamos y cómo pensamos?
Casualidades de la vida lo que
iba a haber sido un breve poema de reflexión sobre el pensamiento de Nietzsche
ha acabado por ser un suma de distintas curiosidades. Pretendía presentar dos
referencias, en formatos diferentes, de dos de los últimos autores vistos,
buscando en internet alguna imagen que expresara el circustancialismo de Ortega
y, al escribir el siguiente poema, creado por mí, compartir una reflexión sobre
Nietzsche. Sin embargo, acabé encontrando un artículo acerca de un libro de
Ortega, La Rebelión
de las masas, considerado como “uno de los textos fundamentales del
pensamiento político europeo del siglo XX” en el que Mariano Nava Contreras explica
su impresión acerca de la obra de Ortega haciendo mención a la tragedia griega,
como Nietzsche en su pensamiento. Además este artículo me recordó a un autor
que no hemos estudiado, Montaigne, del s. XV, con el que he intentado
relacionar el pensamiento de Ortega, del s. XX. Los tres autores me plantearon
la duda acerca de dónde nace nuestro pensamiento, si pensamos por nosotros
mismos o estamos totalmente invadidos por el pensamiento social.
Mi poema sobre Nietzsche:
Queremos ser quienes nunca seremos,
Vivimos en la Tierra reclamando el cielo,
Temiendo a la muerte,
Sin saber lo que queremos.
No nos gusta este mundo
¿Habrá otro en otro lado?
¿Debemos aprender a vivir de este lado?
¿Llegará el Filósofo con las respuestas que esperamos?
¿Seguiremos siendo corderos de rebaño,
esperando de otros lo que está en nuestras manos?
Esta breve invención propia me
llevó a pensar que en la obra de Ortega citada, La
Rebelión de las
masas, se mantenía el mismo problema, que la sociedad se ha convertido en
una sociedad de masas, según refiere Nava Contreras: “El volumen, que recoge una serie de
artículos aparecidos desde 1926 en la revista "El Sol" de Madrid, advierte de un peligro
formidable que se cierne sobre la cultura: el ascenso al poder de lo que Ortega
llama el "hombre-masa". El hombre-masa compone la
"sociedad-masa", que surge gracias a la estabilidad y la comodidad
garantizadas por el estado de bienestar. Masa, pues, "será aquel que no se
valora a sí mismo", el que se siente "como todo el mundo", y por
tanto "no se angustia, sino que se siente a salvo al saberse idéntico a
los demás". La sociedad-masa se contrapone a "la minoría
selecta", aquellos que "se exigen a sí mismos más que los demás, así
no logren cumplir sus propias exigencias superiores". El peligro surge de
la llegada al poder de la masa, de los peores, cuyo conformismo puede conducir
a un estado de inamovilidad y mediocridad generalizadas”.
Según el autor
de este artículo acerca de tal obra de Ortega, este problema se daría en la
actualidad de manera que “Uno de los libros más
inteligentes del siglo XX tenía que ser también uno de los más incomprendidos.
Pronto fue leído en clave política, malinterpretándolo y empobreciéndolo.
Mientras los marxistas vieron en él una crítica de la lucha de clases,
identificando al hombre-masa con el proletariado, otros vieron aquí un
prejuicio contra el acceso del ciudadano común a las comodidades del
capitalismo. Pocos advirtieron que La rebelión de las masas, a pesar de ser un libro
profundamente político, excede con mucho lo político, pues el hombre-masa es,
más que una clase social, un estado psicológico. El hombre-masa no es otro que
el idiotés, ese
ciudadano conforme y egoísta al que tanto despreciaban Platón y Aristóteles
cuando criticaban el populismo de Pericles”.
La relación con la tragedia
griega dice explica así: existen
ciertas mentes clarividentes son capaces de anticipar con lo que ocurrirá, se
adelantan a los acontecimientos y advierten de los peligros que se ciernen.
Solo que la sociedad no les hace caso o no puede ver estos peligros, o no
quiere, porque tenía que vivirlos. Algunos han llamado a esto la
"maldición de Casandra", la princesa troyana a la que Apolo castigó
dándole el don de la adivinación, pero también haciendo que nadie creyera sus
profecías. Casandra fue de las pocas que predijo el fin de Troya a causa de la
trampa del caballo, así como la única que vaticinó la muerte de Agamenón a
manos de su mujer, pero nadie le creyó y no pudo evitar estas tragedias. Como
podremos imaginar, estas personas sufren demasiado, o por lo menos deben
sentirse muy frustradas. Por eso algunos dicen que los pensadores y los
artistas (también algunos economistas) son, como esos adivinos a los que nadie
les cree, una suerte de mártires intelectuales, víctimas de su propio don y de
su propia inteligencia”.
Algo que
también supo ver Montaigne, cómo la mitología suple el lugar de la razón,
cuando ésta nos falta, siendo un saber que se heredaba como experiencia.
Al estudiar a
Ortega vimos que su objetivo filosófico era salvar a España del retraso
respecto de Europa, y con ella su cultura, bien pues MONTAIGNE, filósofo y
literato del s. XV, ya anticipó que las sociedades se convertían en rebaños de
pensamiento y se dio cuenta la facilidad con la que la sociedad admite cada
nuevo pensamiento filosófico de forma dogmática, por ello, su escepticismo es
la duda en la verdad de cada teoría, una crítica a este fácil dogmatismo
causante del fanatismo y las guerra de la Europa de su siglo, pero que se podría aplicar a
Ortega, Nietzsche y la actualidad. Para Montaigne la base de la vida sería, el arte más grande de todos es “seguir siendo uno mismo”, rester soi-même, idea que mantuvo toda su
vida, desde la que podemos establecer un símil con el rechazo a la moral de
rebaños de Nietzsche y con el circustancialismo de Ortega, en tanto que el yo,
conformado en y por su contexto, no se desdibuja en él, sino que es un ser
activo, que se hace transformando su propia circunstancia (“Yo soy yo y mi circunstancia,
y si no la salvo a ella no me salvo yo.”)
En fin, una reflexión sobre si somos originales o lo que otros quieren,
si es eso lo que queremos en nuestro futuro y un planteamiento sobre nuestra
forma de pensar propio o una más.
LAS FUENTES CONSULTADAS:
·Artículo de Ortega: http://www.eluniversal.com/opinion/150501/la-rebelion-de-ortega-y-gasset
·Información sobre Montaigne: http://personal.us.es/jnr/mnt/pensamiento.html y http://elpais.com/elpais/2013/09/03/opinion/1378231243_993244.html
·Apuntes de clase y Enciclopedia del Estudiante de Santillana.